Venezuela vive el mayor éxodo de la historia moderna del hemisferio con más de 4.8 millones de personas forzadas a migrar por la crisis social, económica y política que atraviesa el país caribeño según ACNUR y OIM. De estas, al menos un 81% (3.9 millones) permanecen en América Latina y más del 15% (646.311) han solicitado el estatus de refugiado en la región por considerar que su vida está en riesgo en Venezuela o por ser víctimas de persecución política. Ante esta situación, el ACNUR ha instado a los países receptores a acoger a los migrantes venezolanos en vista de que la deportación y retorno de estas personas a Venezuela supone poner en riesgo sus condiciones de vida.
No obstante, el crecimiento vertiginoso de la cantidad de migrantes venezolanos ha presionado los servicios públicos y sociales de los países receptores y desbordado su capacidad de respuesta, por lo cual diversos países han impuesto nuevas restricciones migratorias a esta población. Tal es el caso de Chile, Ecuador, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago, República Dominicana, entre otros.
Este hecho se puede verificar al evaluar la relación entre a) la presión sobre los servicios públicos estatales medida a través de la cantidad de venezolanos por 100.000 habitantes, b) la capacidad potencial para acogerlos cuantificada por la tasa de desempleo y el PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo y c) el requerimiento de visas a esta población.
Nota: la tasa de venezolanos por 100.000 habitantes indica la cantidad de migrantes con respecto a la población de cada país. El PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo se construye dividiendo el Producto Interno Bruto de un país entre la totalidad de sus habitantes y transformando el resultado en dólares ajustados por la inflación para que se pueda comparar lo que podría comprar en promedio cada habitante de un país en un año.
De una muestra de 14 países, se pudo observar que aquellos con más de un 1% (1.000/100.000) de migrantes venezolanos han decidido requerir visas para restringir el incremento de esta población. En cambio, la renta promedio (PIB per cápita en PPA) no parece tener una incidencia clara sobre la decisión de requerir visas, ya que tanto países como Guyana y Trinidad y Tobago han comenzado a exigir visas a pesar de tener una diferencia de 3 a 1 en el PIB Per Cápita en PPA. Mientras que la tasa de desempleo tiene una relación inversa con la solicitud de visas, debido a que los países con menor desempleo son los que han impuesto esta nueva exigencia. No obstante, no se puede asegurar una relación causal entre estas variables porque los migrantes escogen los países con menor tasa de desempleo y los más cercanos.
Por otra parte, se resaltan dos casos atípicos en los datos. En primer lugar, se observa que Colombia presenta la mayor tasa de venezolanos por cada 100.000 habitantes, un PIB per cápita en PPA relativamente medio bajo y una alta tasa de desempleo, sin embargo, dicho país ha evitado requerir visas. Por otra parte, la República Dominicana ha impuesto el requerimiento de visas a pesar de que países en condiciones similares mantienen una política abierta hacia la migración venezolana.
El resultado de Colombia se puede explicar porque ambos países han mantenido históricos flujos migratorios ya que comparten más de 2.900 km de frontera y porque las medidas restrictivas a la migración generarían efectos adversos mayores sobre la seguridad nacional del país, ya que el ingreso irregular es controlado por Grupos Armados Organizados (GAO) como el ELN, EPL, Disidencias de las FARC-EP y Grupos Post-Desmovilización Paramilitar como los Rastrojos. En este sentido, cerrar las fronteras implicaría forzar a la población a ingresar de forma irregular por pasos controlados por los GAO, lo cual genera una fuente de financiamiento para estos grupos que cobran extorsiones por permitir el paso a territorio colombiano.
En cambio, la decisión de la República Dominicana se muestra contraria a la tendencia regional y se destaca que el gobierno dominicano no ha ofrecido mayores detalles sobre las motivaciones para decidir imponer visado a los migrantes venezolanos, los cuales representan cerca del 0.4% de la población total del país. Adicionalmente, se destaca que todo el flujo migratorio hacia dicho país se realiza por vía aérea lo cual supone que los migrantes cuentan con una cierta capacidad económica en Venezuela y con un pasaporte para su ingreso.
Publicado el 22 de diciembre de 2019.
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